Algo de dinero evita preocupaciones. Mucho, las atrae.

Confucio

Según las estadísticas, el 70% de los ganadores de la lotería de este año se habrán gastado el premio en 7 u 8 años. Lo mismo suele ocurrir con el dinero ganado por deportistas de élite, artistas o herencias cobradas en dinero líquido.

Así pues, la cuestión fundamental es ¿cómo no malgastar el dinero de la lotería? Y, si puede ser, ¿cómo incrementarlo con el tiempo?

En estas fechas, he leído muchos artículos que circulan por internet sobre qué hacer si te toca la lotería. Sinceramente, no entiendo por qué generalmente no explican cómo es posible que sistemáticamente la mayoría de la gente que gana la lotería se arruinen.

La importancia de los hábitos

Según mi experiencia, la clave está en los hábitos, y no en toda la cantidad de consejos generalistas que se ofrecen. Por ejemplo, cuando leo “es necesario invertir aquí o allá, o comprar una cartera de acciones, o depósitos, o cancelar deudas…” no puedo evitar suspirar o refunfuñar. Considero que son malos consejos.

Cada persona y familia tiene unas circunstancias especiales que requieren medidas concretas. A algunos sí que les va a convenir eliminar deudas, pero a muchos (la mayoría, según nuestra experiencia) no. Pero es fundamental conocer cada caso, la situación patrimonial que tienen y para qué necesitan el dinero.

Hay gente que está hecha para tener patrimonio, aunque no para ganarlo. Hay gente que está hecha para ganar dinero, pero no sabe conservarlo. Y pocos son los que están hechos para ganarlo y mantenerlo. De hecho, la mayoría no está hecha ni para ganarlo en abundancia ni para mantenerlo.

La gestión del patrimonio requiere unas habilidades que se aprenden con el tiempo. Es como tocar el piano: hay gente con talento natural y gente que no lo tiene, pero la inmensa mayoría sabrá tocar bien el piano si dedica el suficiente tiempo y tesón. Lo que pasa es que requiere esfuerzo y por ello pocos lo hacen.

Una persona con malos hábitos financieros probablemente ya tenga una situación económica difícil. Por ello sueña con ganar la lotería, pensando de forma pueril que así se le van a acabar los problemas. Básicamente, el problema se encuentra en sus hábitos, y no en su falta de dinero, que no es más que una consecuencia de sus actos, aunque a veces también de la mala fortuna.

Las grandes familias millonarias curiosamente también siguen el patrón de pérdida de patrimonio descrito anteriormente, pero suelen tardar más tiempo en perderlo. El 70% de las grandes fortunas desaparece con la tercera generación, y suele ser debido a la misma causa: los malos hábitos. Los nietos de los fundadores, e incluso los hijos, suelen mantener unos hábitos de gasto muy elevados, generalmente por mantener su status social, y en cambio no son capaces de generar el elevado nivel de riqueza que los justifique.

Reacciones ante un premio de lotería

Quien da saltos de alegría y anuncia a los cuatro vientos que ha ganado la lotería, probablemente tiene un serio problema.

Si no tiene buenos hábitos financieros (que, tal y como hemos dicho, le ocurre a la mayoría), le van a venir familiares y amigos, que tampoco tienen buenos hábitos financieros, a pedirle dinero. Incluso con tácticas y artimañas. También bancos e incluso gente proponiendo negocios ruinosos que prometen mucha rentabilidad y poco riesgo.

Si alguien no tiene unos buenos hábitos financieros y le toca la lotería, lo primero que debe hacer es adquirirlos. Y si no quiere, que sepa que muy probablemente acabará perdiendo el premio de lotería. Y para ganar unos buenos hábitos debe pasar por un proceso de aprendizaje, que consiste en poco a poco ganar control sobre sus finanzas. Es algo que si se quiere se aprende en 1 o 2 años de entrenamiento.

Así pues, la primera pregunta a hacerse: ¿tengo buenos hábitos financieros? Si es que sí, no hay problema, seguramente ya tengas bastante dinero y sabrás perfectamente qué hacer con él. Pero, si no los tienes, entonces es vital aprenderlos.

Si alguien no tiene buenos hábitos financieros, lo que nosotros recomendamos es que el premio “desaparezca” al menos 1 o 2 años, y que se invierta en activos sin riesgo. A nivel psicológico, el choque del premio dura aproximadamente 2 años, plazo en el que el cerebro se acostumbra a esta nueva realidad y vuelve a ganar objetividad. Además, cuando vienen familiares y amigos oportunistas, se les dice que su asesor financiero les aconseja no tocar el dinero, así se pone una barrera y el premiado no tiene tantos conflictos con la gente que le rodea: nos pasan la culpa a nosotros.

Tipos de contabilidad familiar

Según Robert Kiyosaki hay 4 tipos principales de patrones contables:

  1. Vivir al día.
  2. Dependencia financiera.
  3. Reinversión constante.
  4. Independencia financiera.

Si no dispones de suficientes rentas para poder vivir de ellas, la clave reside en ahorrar sistemáticamente y en tener muy claro qué es un activo y qué es una deuda. Según Robert Kiyosaki, y estamos plenamente de acuerdo, un activo es aquello que te da dinero de forma regular. Por ejemplo, un piso que tengas alquilado, un depósito o una empresa que te da dividendos.

En cambio, las posesiones que se tienen para uso y disfrute NO son activos, sino deudas. No generan dinero, sino todo lo contrario, un gasto periódico que se asemeja a un interés de un préstamo. Por ello los consideramos deudas.

1- Vivir al día

Cuando vivimos al día, todo lo que ganamos se gasta. No hay ahorro, por lo que no hay activos. Tampoco deudas, ya que nadie nos presta un euro.

Lotería 1

2- Dependencia financiera

Es la situación de la mayoría de la gente y el prototipo de economía familiar que acaba dilapidando el premio de la lotería. Gastan más de lo que ingresan, hinchándose a lujos y comodidades, a menudo financiados por el banco. En cambio, tienen muy pocos activos de verdad que les generen rentas.

Lotería 2

Hay que salir de este patrón de comportamiento cuanto antes.

3- Reinversión constante

Una vida austera implica gastar mucho menos de lo que se ingresa. Uno puede ser austero gastando 30.000€ al MES si gana 200.000€ al MES. La riqueza es un tema de equilibrio, no de cifras absolutas.

Lotería 3

Bajo este tipo de contabilidad, se vive en un círculo virtuoso en el que poco a poco se van engrosando activos que rinden año tras año.

4- Independencia financiera

En este punto no es necesario trabajar, puesto que las rentas ya cubren todos los gastos.

Lotería 4

Tener buenos hábitos financieros

Los buenos hábitos financieros son, por este orden:

  • Llevar una contabilidad de las finanzas familiares. Si no conocemos realmente nuestra situación financiera mediante cifras objetivas, no podremos ahorrar ni invertir bien.
  • Austeridad: ahorrar por lo menos un 20% de los ingresos.
    • Para una familia que gaste 200.000€ al año, evidentemente el premio de 320.500€ no le da su independencia financiera. Sin embargo, para una familia que gaste 7.700€ al año sí, suponiendo unas rentas del 3% brutas sobre el patrimonio.
    • Por este motivo, a quien le toque el Gordo con los 320.500€ de premio sólo le recomendamos dejar de trabajar si sus gastos anuales son iguales o inferiores a 7.700€ al año, o 641€ al mes. De otro modo, no se debe dejar de trabajar. Salvo que se jubile en pocos años.
    • Para que una familia con gastos de 200.000€ al año tenga plena independencia económica le debería tocar un premio de lotería de 8.300.000€. Por este motivo siempre decimos que la riqueza es algo relativo, y no absoluto.
  • Marcar objetivos financieros: saber para qué queremos el dinero. De hecho, el dinero es un medio, y no un fin en si mismo.
  • Invertir adecuadamente nuestros ahorros para alcanzar nuestros objetivos mucho más rápidamente que con el mero ahorro inercial.

La frase que magistralmente resume todo lo dicho es:

No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.

San Agustín

Conclusión

Si nos toca la lotería, es necesario ser muy honestos con nosotros mismos. Si hasta la fecha no tenemos los hábitos financieros antes expuestos, muy probablemente pertenecemos al 70% de la población que en unos años pierda por completo el premio de la lotería.

Si queremos que esto no pase, es imprescindible adquirir estos buenos hábitos para llevar bien el día a día. Sólo así lograremos que el premio se pueda invertir adecuadamente para destinarlo a aquellos objetivos vitales que cada uno crea más importantes… Quizás en unos años resulta que el Gordo se ha multiplicado por 2 o por 3.