Ricardo es un ejecutivo de marketing, con una dilatada carrera en varias multinacionales. Después de 4 años de trabajo en Brasil y Suráfrica decide volver a España con su familia. Ricardo acaba de cumplir 58 años y comienza a ser consciente de que la jubilación está a la vuelta de la esquina.

Es un tema que no le ha preocupado mucho pues tienen un pequeño apartamento alquilado al que le quedan sólo 4 años de hipoteca. Además, tiene 185.000€ en depósitos y cerca de 425.000€ en fondos de inversión.

La semana pasada fue la celebración de los 95 años de su padre. Durante la reunión, pensó qué sería de él y su familia si llegase a dicha edad. Al comentar esta preocupación con uno de sus hermanos, le recomendó que viniese a BISSAN, donde abordamos el problema de la jubilación con la complejidad y el rigor que requiere analizando, entre otros aspectos:

  • Las bases de cotización de TODA la vida laboral de Ricardo. No usamos un simulador genérico sino que calculamos datos reales para estimar de forma más ajustada la pensión que cobrará.
  • Consideramos muy especialmente el riesgo de longevidad y la inflación.
  • Hacemos supuestos realistas, en cuanto a nivel de vida requerido y rentabilidades esperadas.
  • No nos obsesionamos con productos que presentan beneficios fiscales, si no nos brindan una rentabilidad adecuada a largo plazo.
  • Tenemos en cuenta que durante su vejez él y su mujer vivan de forma autosuficiente.

Después de un análisis que duró 2 meses y de presentarle el informe de planificación, Ricardo se dio cuenta que necesitaba ahorrar un poco más de lo que venía haciendo y, además, recomponer su cartera de inversiones. De seguir el ritmo de vida que llevaba una vez jubilado, en pocos años se quedaría sin ahorros.

El caso expuesto no es un caso real sino que pretende ser un ejemplo ilustrativo. Todos los nombres y detalles son ficticios.